Buenas tardes.
El
día de hoy vengo a compartirles mi pensar sobre lo ocurrido en las últimas
semanas.
No
es en sí sobre los asesinatos, manifestaciones, la homosexualidad, etc. Es más
bien sobre cómo llegamos a eso.
Me
refiero a nuestras raíces, nuestro hogar.
He visto entrevistas, programas de televisión, incluso películas que tocan temas de la actualidad. Lo cual es algo común, pero lo común es algo que siempre ha pasado, lo que ha cambiado son los ojos que lo miran.
Respeto,
si cada persona tuviera el sentido y significado de esta palabra las cosas
serían distintas.
Vamos
a tomar las últimas noticias sobre los asesinatos como ejemplos. Ha habido cada
vez más casos sobre agresiones a homosexuales, secuestros y asesinatos a
parejas jóvenes donde el culpable del acto es el novio.
“¿Por
qué ocurre esto? Antes no pasaba ¿por qué ahora sí?” Una de las respuestas es
Tolerancia. Aunque no lo crean, la respuesta está en frente de sus ojos en todo
momento. Lo explicaré con un ejemplo muy común. La tecnología nos ha ido
rebasando día a día, un niño no puede estar sin el celular porque se desespera,
los papás lo notan y como están ocupados con el trabajo y demás actividades
pues le siguen cumpliendo el capricho de comprarle nuevos celulares, ipads,
tablets, etc. Ese niño se vuelve adolescente, descubre su sexualidad, le
empiezan a gustar las jovencitas, busca empezar una relación con alguna en
especial pero ella no le hace caso o le dice un rotundo No ¿con qué se topa ese
joven?
Con un No que todos debemos tener interiorizado, un No que los padres nos brindan. Si esta persona de la que estamos hablando no desarrolla una tolerancia a la frustración y no tiene los recursos suficientes para lidiar con alguna problemática, su sentir no lo pasa por la palabra sino con el acto ¿acto? Si, agredir.
Con un No que todos debemos tener interiorizado, un No que los padres nos brindan. Si esta persona de la que estamos hablando no desarrolla una tolerancia a la frustración y no tiene los recursos suficientes para lidiar con alguna problemática, su sentir no lo pasa por la palabra sino con el acto ¿acto? Si, agredir.
Esto
mismo ocurre en varios escenarios.
La
tecnología sigue desarrollándose a una velocidad inimaginable pero las personas
no tanto. Si ustedes padres recuerdan su pasado notarán que sus argumentos
estarán acompañados con frases como “antes no podía…” “antes no se podía
hacer…” “en mi época no se hablaba de ese tema”. O si alguna vez han viajado a
algún rancho o lugar lejano de la ciudad sentirán que el tiempo no pasa ¿por
qué? Pues porque la vida ahora es muy acelerada, si no tienes alguna tarea ya
buscas hacer otra, si te despiden de un trabajo inmediatamente mandas
currículum para seguir trabajando. No hay espacios para la falta. Esto también
influye en la tolerancia a la frustración.
Para concluir, hay que dar espacio a la meditación, reflexión, a equivocarse. Que sepan que no todo se puede hacer ni tener, así en un futuro cuando ocurra alguna complicación no la sentirán tan pesada, ya que sabrán que son humanos, no celulares que se pueden formatear y borrar el pasado como si nada hubiera ocurrido.