La Importancia de la Familia en la Terapia Psicológica

El día de hoy quise abordar un tema que es recurrente. La influencia de la familia en el proceso terapéutico.
Algo importante en nuestras vidas es el tomar terapia. Actualmente cuando decidimos iniciar un proceso terapéutico es porque "hay algo" que nos hace sentir mal. Ya no es común que alguien vaya con el Psicólogo sólo porque quiere hablar o se quiere analizar.

Podemos tomar de ejemplo cuando unos padres de familia deciden llevar a su hijo adolescente con el Psicólogo. Los motivos de consulta recurrentes son rebeldía, bajas calificaciones, es agresivo, etc. La pregunta que me hago cuando llega un paciente así es ¿por qué traerlo ahora? ¿ante qué es rebelde? ¿agresivo con quien y por qué?

Primero pasa el/la paciente, es así porque como el espacio le pertenece al adolescente, entonces él debe ser el primero en explicar su verdad.
Ya después de tener la entrevista con el chico/a y después con los padres, se da inicio a la terapia.
Aquí es donde quiero comentar el porqué del título. He llegado a escuchar cuando hablan sobre alguien que va a terapia que sigue igual, no ha cambiado, se ha vuelto más rebelde.
Es entendible que ocurra todo esto porque la terapia es un tratamiento de cosas que en la vida cotidiana no se tratan y al explorarlas se van descubriendo muchas más. Somos Psicólogos, no magos.

Pero los padres no están para obligar, sino para guiar.
Desgraciadamente hay casos donde los papás dejan de llevar a sus hijos a terapia porque no les está gustando el resultado. Casi quieren a un hijo modelo, sin errores, que "no conteste". Por eso la importancia de entender que aunque el hijo sea el que entre a la sesión, de una forma u otra también ellos entran, ya sea a través del discurso del paciente o en las entrevistas donde se escucha el punto de vista de ellos.

En toda familia hay una estructura, cuando hay circunstancias como éstas que acabamos de hablar, la familia se mueve inconscientemente para adaptarse. Entonces cuando van a terapia, la familia también se tiene que mover, reestructurarse y es ahí cuando a veces no quieren y deciden dejar de ir.

Es un tema que se debe de pensar ya que una terapia no beneficia solo a la persona que entra a sesión, sino a todos lo que lo rodean.